Camino de hojas secas…acumuladas por el tiempo…

H e de abrirme paso por ese camino, limpiando a la vez, todo lo que se interponga entre mis pies y la tierra…he de deshacerme de mis antiguas sandalias, viejas creencias, de viejos métodos, de viejos rencores que me pesan, en este nuevo viaje a la puerta hacia mí misma. Mis sueños son el impulso, mi fe y mis esperanzas, el combustible inagotable y mi propio ser es, la energía que da la chispa suficiente, para poder andar a mi ritmo en este camino, en este viaje, este itinerario, que quizá por casualidad, me hizo llegar a este punto, este puerto, con este faro magníficamente iluminado, que me hace parar, meditar, descubrir ese sentido a todo lo que me rodea, escuchar la brisa, el sonido del viento, entender sus palabras a través del tiempo, querer abrazar el mundo entero entre mis brazos, extraerle el meollo como dijo el capitán…sacar lo mejor de todo y de todos, llegar a esa puerta, harta de experiencia, harta de amor, saciarme de mi, de mi compañía. Me liberare de las cadenas de la ira y el odio, no quiero sentir más rencor, no hay cabida al rencor en mi corazón, necesito, despojarme de la rabia, pero sobre todo del sentimiento de impotencia que precede, a toda situación, que parece fuera de nuestro control. Detenerme en los nudos y si no se pueden deshacer, suavizarlos con amor, con cariño, o adornarlos con brillantes guirnaldas, para saber que están ahí, que están, pero no pueden tirar mas de nosotros. Ya no nos afectan, los reconocemos y se va el miedo que sentíamos hacia ellos. Quiero perdonar; aunque mi corazón es más fuerte que mi mente, a veces gana la partida, y me nubla el día, sus idean me rodean, me saturan, me envenenan, pero sé que mi corazón al final, gana siempre, no me dejaré engañar con encantos y cuentos del pasado…allí se quedaron…ya no salen a relucir, como los moretones de las rodillas cuando era niña…